¡Hola a todo/as!
Cuando necesitamos reparar o tapar alguna imperfección de nuestros muebles de madera, como por ejemplo agujeros o grietas, utilizamos masilla para madera. Podemos encontrarla en cualquier tienda de bricolaje y en diversos tonos según el tipo de madera. Es fácil de utilizar y se puede lijar, pintar y barnizar para lograr un mejor acabado.
Sin embargo, también podemos hacer nuestra propia masilla en casa, no es nada complicado y nos puede salvar en pequeñas reparaciones en la que no es necesario utilizar mucho producto.
¿Cómo fabricar nuestra propia masilla?
Para hacer nuestra masilla casera tan sólo necesitaremos un poco de serrín y pegamento. Para comparar resultados, nosotros hemos utilizado dos tipos de pegamento: cola blanca y uno especial para maderas, en este caso el Titebond Original. Seguramente no os sea una marca familiar, se trata de un adhesivo para maderas no tóxico y de muy buena calidad. Es el que nosotros utilizamos para nuestros productoswww.complementosdemadera.com y nos encanta porque además no incluye elementos artificiales.
Una vez tenemos los materiales, el procedimiento es muy sencillo: mezclamos en un recipiente un poco de serrín con el pegamento hasta conseguir una mezcla parecida a la plastilina, ni muy líquida ni muy grumosa. La proporción entre pegamento y serrín será bastante similar, aunque recomendamos que haya un poco más de ésta última. Para la mezcla podemos ayudarnos de una espátula y después con las manos hacemos una bolita pequeña. ¡Listo!
¿Cómo utilizar nuestra masilla?
Con la ayuda de una espátula, taparemos con la masilla el agujero o grieta del mueble a reparar. Presionaremos bien para que quede todo bien rellenado, así que recomendamos que os toméis vuestro tiempo ya que es el paso más importante. No os preocupéis si os cuesta un poco manejar la masilla, su textura es más compacta que la de compra (que es más cremosa y fácil de untar), pero eso no implica que sea menos efectiva.
Alisaremos bien para dejar la superficie lo más lisa posible. Deberemos esperar a que la masilla se seque bien (como mínimo 12 horas, nosotros lo hemos dejado 24 horas) y lijaremos bien la superficie hasta que quede bien lisa. Para ello se puede utilizar lija eléctrica o papel de lija, preferiblemente de grano fino.
El resultado
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| Resultado de izquierda a derecha: masilla de compra - masilla con pegamento madera - masilla con cola blanca |
En la foto podéis ver el resultado de las diferentes masillas:
- Masilla de compra: Al ser tonalidad pino es la que mejor queda integrada en color. Su acabado es el más uniforme y homogéneo de los tres, ya que es pasta de masilla. No se ven los trozos de serrín.
- Masilla con adhesivo especial para madera (Titebond): Podemos apreciar las diferencias entre el serrín y el pegamento. Su color es más oscuro, muy parecido al de la veta del pino, y un poco amarillento a causa del color propio del pegamento.
- Masilla con cola blanca: También se aprecian más las virutas. Su tono es mucho más grisáceo que el anterior porque la cola blanca una vez se seca queda transparente.
Como podéis ver, la principal diferencia entre las tres es su apariencia y color. Mientras que la masilla de compra se adapta más al tono de la madera y es homogénea a la vista, en la casera se puede apreciar a simple vista el serrín. Esto dependerá del tamaño de las virutas, cuanto más pequeñas y finas sean (polvo de serrín), más uniforme será nuestro resultado.
Sin embargo, no hay diferencias más allá de la estética. Tanto la masilla de compra como la casera cumplen a la perfección su finalidad: ambas tapan, refinan y reparan la madera con un resultado fino al tacto.
Consejos a tener en cuenta
Os recomendamos tener en cuenta:
- En el caso que necesitemos que la masilla se asemeje lo más posible al tono de nuestra madera (sobre todo si se trata de tonalidades poco comunes), tenemos que tener en cuenta que una masilla de tienda se adaptará mejor ya que ofrecen más tonos. En caso de después pintar o barnizar con tinte la madera tratada, nos servirá tanto la casera como la de compra.
- Un pequeño truco: También podéis añadir tinte líquido para madera en la mezcla para así conseguir un tono más parecido a la madera del mueble a reparar.
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